Para situarnos mejor en la película hablaremos un poco sobre ella,
la historia cuenta cómo surge la idea de crear una red social llamada Facebook,
aunque en un principio se llamaba The Facebook, y cómo Mark Zuckerberg decide llevarla a cabo con el fin de unir a
todos los estudiantes de las altas universidades en una misma red social. El problema
es que dicha red social alcanza tal popularidad que ya no es solo una red de
unas pocas universidades sino que se convierte en un negocio que gestiona
millones y que se encarga de unir en una misma red social a universitarios de
todo el mundo. Al alcanzar tal popularidad Zuckerberg se ve envuelto en una
serie de juicios con su socio y con unos compañeros de universidad por
incumplimiento de contrato y robo de la idea respectivamente.
Una de las cosas que más me llama la atención es el enfoque
que realiza el director, ya que desde mi punto de vista la película deja en muy
mal lugar al creador de Facebook, Mark Zuckerberg, no sé si es algo
intencionado o no, pero yo creo que es la sensación que queda en el espectador
al terminar la película, aunque bien es cierto que al final de la película intenta
remediarlo en la conversación que tiene lugar con la abogada.
Algo que también me sorprendió es como crean la red social basándose
en la esencia de las universidades, es decir, la idea surge para poder conectar
a toda la gente de la universidad y poder conocer los gustos o situación
sentimental de tu compañera de mesa sin la necesidad siquiera de hablar con
ella. En la película se menciona un término que me parece realmente muy
acertado para describir la idea, Facebook consiste en la digitalización de la
vida real.
Para terminar me gustaría destacar que Facebook es un claro
ejemplo de la digitalización en la que se ve envuelta la sociedad moderna,
lamentablemente el contacto entre las personas de forma directa se está
sustituyendo por, como bien muestra esta película, buscar su perfil en Facebook
o hablar por WhatsApp, pero ya no surge la idea de quedar a tomar algo para
conocerla mejor, y esto lo han sabido ver a tiempo personas como Mark
Zuckerberg que ahora es una de las personas más ricas del mundo gracias
precisamente a la perdida de la comunicación cara a cara.
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