Ésta trata sobre Kevin Mitnick, un pirata informático estadounidense acusado por delitos electrónicos que cuando consigue la libertad condicional ,se propone piratear el programa informático de Tsutomu Shimomura, un hacker que trabaja para el gobierno. El programa llamado Contempt, podría permitir hacerse con el control de toda una ciudad o incluso de un país, sin embargo descifrar su código parece casi misión imposible. La película cuenta la historia de cómo Mitnick se convierte en un fugitivo cuya obsesión consiste en descifrar el importante código mientras Tsutomu Shimomura junto con el FBI se vuelve loco haciendo todo lo posible por conseguir capturarle. Al final de la película consigue averiguar el código y antes de ser detenido lo comparte con el resto de la red para que todo el mundo pueda tener acceso a él. Mitnick es un craker que no tiene malas intenciones, simplemente piensa que toda la información debería ser para todos, que todo el mundo tiene derecho a conocer lo que realmente hay y así no ser engañados o poder tomar sus propias decisiones, luego por mucho que la gente le vea como el enemigo público número uno, él no considera que esté dañando a la sociedad. La película mantiene el interés ya que gracias a las grandes dotes de Mitnick en la informática siempre va un paso por delante de la policía y consigue huir antes de que le encuentren. También es una película que te hace reflexionar sobre lo inseguros que están nuestros datos en la red y sobre los peligros a los que nos podemos enfrentar al interactuar en ésta. Así como el mal que nos hacen las obsesiones y dependencias de ciertas cosas que te hacen olvidar que hay más mundo a parte de ellas y en la mayoría de los casos te pueden arruinar la vida, y lo peor de todo que cosas que nosotros mismos creamos pueden terminar siendo las que más nos perjudiquen en un futuro.
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