Los San Fermines

Es sin duda alguna la fiesta por excelencia de Pamplona (Navarra), en la que la mezcla de comilonas, vino, música, encierros, petardos, espectáculos, corridas de toros... dan como resultado 9 días de fiesta de lo más divertido que te puedas imaginar. Gente de todo el mundo viene a España a vestirse de rojo y blanco y a disfrutar de esta famosa fiesta que mezcla a la vez diversión y tradición.

Empieza el 6 de Julio a las 12.00 del medio día en la Plaza Consistorial de Pamplona en la cual, desde el balcón central de la fachada del Ayuntamiento, se da el pistoletazo de salida a los San Fermines con el conocido Chupinazo, cohete lanzado al grito de: “¡Viva San Fermín, Gora San Fermín!” y aplaudido por la masa rojiblanca que se encuentra expectante a tan importante momento.

Otro de los actos que se celebran el mismo día que el Chupinazo, a las 16.30 de la tarde, es el Riau Riau, durante el cual se acompaña a la corporación municipal que sale desde el ayuntamiento hasta la capilla de San Fermin, en un recorrido de medio kilómetro aproximadamente a lo largo del cual se entorpece la marcha de dicha corporación por un gran número de personas que entonan el "Riau-Riau" al ritmo del Vals de Astráin, una y otra vez con la ayuda de la banda de música La Pamplonesa.

Ya el 7 de julio a las 10.00 de la mañana tiene lugar la procesión de San Fermín, en la cual se saca al Santo Patrón desde la Parroquia de San Lorenzo en procesión por las calles y une a clero, peñas, música, el patrón San Fermín, gigantes, cabezudos y una gran cantidad de público, aunque no cuenta con grandes aglomeraciones. 

Posiblemente lo más característico de esta fiesta son sus encierros, que constituyen su esencia y consisten en una serie de toros (guiados por cabestros) que recorren las calles de Pamplona mientras que miles de personas corren a su lado. Se celebran todos los días a las 8 de la mañana salvo el día de El Chupinazo y son bastante peligrosos ya que aunque no suelen causar muertes, si dejan bastantes heridos.

Las corridas de toros son otra parte de esta celebración, se celebran a las 18.30 de la tarde en la plaza de toros, en la cual la fiesta continúa, pero si quieres poder contemplar los capotazos que se dan y no eres abonado debes estar atento, ya que las entradas salen a la venta la tarde anterior al espectáculo.

Para los más fiesteros, estos días están regados con vino y bebidas alcohólicas, comidas y desenfreno que por lo general es la parte que más atrae al turismo. Todo es válido mientras no molestes al de tu lado y seas serio a la hora de participar en los encierros.

Muy importantes también son las Peñas que realizan una gran cantidad de eventos y celebraciones entre las que destaca: La corrida del Sol, donde todas las peñas se juntan en la Plaza de Toros, cada una vestida con su indumentaria correspondiente y una pancarta identificativa de la misma y en la que cuentan con música, la ola, la trianera y todo lo que la imaginación les permita. Un momento muy divertido aunque bastante complicado de disfrutar para los que no son socios.

La música en esta fiesta es incesante y durante todo el día existe una banda sonora que no para y que cambia de ritmo según el lugar donde estemos y la hora del día. Puedes encontrar cualquier estilo, desde artistas callejeros permiten disfrutar de su música de forma gratuita  hasta la música que encuentras en cualquiera de los bares de la ciudad,  en las peñas o  en las verbenas que se montan por la noche. Pero si hay algo típico y esencial cuando en la música de San Fermines, es la banda de música de La Pamplonesa,  cuyo ritmo es imparable y la comparsa de gigantes y cabezudos. Por lo que seguro que música no te va a faltar.

Y como todo lo que empieza acaba, San Fermín concluye con el Pobre de mí, una canción triste de despedida que se canta el 14 de Julio a las 00.00 de la noche en la Plaza Consistorial de Pamplona, frente al Ayuntamiento, y con un montón de velas encendidas que los asistentes mueven lentamente al son de la música.